Sinopsis del Libro.
Es un mandamiento el progreso del hombre en
la tierra para el desarrollo de la humanidad, el cual le permita alcanzar el
bienestar anhelado en todas las áreas que lo conforman, el progreso es un bien
que se manifiesta en la percepción de riquezas tangibles como también de
riquezas espirituales donde se evidencie el pleno enriquecimiento corporal que
entorna a un individuo, pues al obtener lo deseado permite un equilibrio
emocional que conlleva a la determinación de la perseverancia y de la
tranquilidad que consolida el bienestar.
El hombre desde que toma parte en el plano
terrenal mantiene como razón de ser la superación personal, que le permita
obtener los recursos económicos necesarios para poder percibir el
abastecimiento idóneo donde se atiendan las necesidades primarias como
secundarias, es decir, donde no tan solo ofrezcan los medios básicos para
preservar la vida sino que también le otorguen los recursos para mejorar su
calidad de vida tanto de su persona como de los seres que lo rodean.
En este sentido, el impulso de perseverar en
el desarrollo físico y espiritual es una realidad para todo aquel que respira
el aire del plano terrenal, no obstante la humanidad en el pleno siglo XX
desconoce de una realidad que nuestro Dios ofreció y prometió, ya que no todas
las personas logran consolidar los anhelos de su corazón e incluso padecen en
el transcurrir del tiempo y fallecen sin poder lograr tan solo un pequeño
objetivo que de una u otra manera era de importancia para en un entonces, pues
ofrecía las perspectivas necesarias para acondicionar y elevar el estatus
personal como familiar.
Ahora bien, esta situación puede cambiar para
el hombre que anhele atender los mandamientos y estatutos establecidos por
nuestro Padre Celestial, nuestro amado Jesús y nuestro amado Espíritu Santo,
con el propósito de obtener cada una de las promesas que le fueron dadas a toda
su creación, no obstante, siempre y cuando estas se lleven a cabo con amor,
obediencia y respeto, el cual determine el forjar de su caminar por las sendas
de la verdad y la vida.
Por ello las bendiciones están a la puerta
para todo aquel que asume el compromiso de Arrebatar las Bendiciones del Reino
Celestial con valentía, para así percibir en primera persona todo aquello que
se le ha sido concedido al hombre desde antes de la creación del mundo por el
simple hecho de ser creación de Dios.
Partiendo de esta premisa, es pertinente
saber a dónde comenzar con el fin de obtener un punto orientativo que evidencie
una base sólida e irrompible para determinar la perseverancia en Arrebatar las
Bendiciones del Reino Celestial, al respecto nuestro Padre Celestial deja muy
claro el comienzo:
- Impacto
de la Vida: El hombre reconocerá a través de las dificultades que ofrece el
mundo terrenal la impericia de vivir las situaciones inefables del pecado, el
cual dejan un entendimiento sobre la realidad y la necesidad de la intervención
Divina para sobreponer todo lo que una vez se consideró perdido.
- El
Amor como Conductor Universal al Entendimiento: La actitud relevante en la
toma de decisión es un hecho que debe ser tomado por el hombre con amor para
poder romper barreras y abolir todo aquello que fue causa de tropiezo y motivo
de que las situaciones difíciles tomaran lugar en su propia la vida.
- Reconocimiento
y Entendimiento del Mundo Espiritual: La posición e ímpetu para Arrebatar
las Bendiciones del Reino Celestial se observa no tan solo en el conocimiento
sino en el entendimiento de los planos que envuelven al hombre, los cuales son
limitante como a su vez fuente de apertura para poder obtener los anhelos que
provienen del corazón.
- Adiestramiento
al Mundo Espiritual: La orientación y guía por nuestro amado Espíritu Santo
permitirán que el hombre sea enriquecido con un entendimiento genuino a través
de la obediencia como también del respeto mutuo en obtener las enseñanzas
necesarias, que permitan el poder para entrar y salir del plano espiritual,
pues la confianza a través del rendimiento de la voluntad son la base para consolidar
el futuro prometedor.
- La
Solicitud y la Toma de Bendiciones: La preparación del hombre espiritual
entendido abrirán las puertas del Reino Celestial pues el entendimiento sobre
el impacto del plano espiritual y la dependencia de nuestro amado Jesús como de
nuestro amado Espíritu Santo harán que se adopte la actitud y pensamientos
correctos que impulsen el apropiamiento de la palabra como hecho radical para
Arrebatar las Bendiciones del Reino Celestial.
Sin lugar a dudas, Arrebatando las
Bendiciones del Reino Celestial será una realidad diaria para el hombre que se
comprometa valientemente en obtener todo lo que nuestro Padre Celestial a
prometido, queriendo acotar todo lo tangible como lo intangible, pues la
sabiduría, el conocimiento y el entendimiento de la verdad será parte del ser
interior como exterior de la persona que busque el bienestar Divino, el cual
reflejara perpetuamente la Gloria y Poder de Dios.
Cuenta con 236 Paginas
Valor 6,8 $.
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