viernes, 26 de septiembre de 2014

Ejecutando la Obra.


 Faceta 4: Quien es el Hijo 

 Enfoque: 
 Cumpliendo y ejecutando la Obra.

 Propósito: 
Cumplir la voluntad de Dios, no consiste en una emoción momentánea sino en un entrenamiento disciplinado con un corazón dispuesto, Dios necesita a cada persona para obrar en la tierra en todo tiempo, el propósito de esta predica es que entremos en conciencia; no importando la situación, que vivamos, la aflicción que padezcamos, o si estamos desanimados, debemos levantarnos con la ayuda del Espíritu Santo en todo tiempo y servir a Dios, porque cada día tiene peso en la eternidad seamos prontos y veloces para ejecutar el llamado del Padre en nuestras vidas. 

 Desarrollo: 
Jesús hizo muchas cosas en la tierra, y dejo huellas en nuestro corazón con cada palabra, pero su propósito fundamental era morir para pagar con su vida, cada una de nuestras almas; Mateo 26:28; Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 

 El corazón de Jesús estaba más que capacitado, estaba entregado en obediencia al Padre y amor a la humanidad, para cumplir el plan de morir en la cruz, una de las escenas más fuertes que notamos en las escrituras es la oración de Cristo en el Getsemaní, cuando comienza a sentir el azote espiritual del enemigo, trayéndole espíritus opresores, de angustia y de tormentos, pero en medio de ello su decisión, es que se hiciese conforme a la voluntad del padre, no es fácil ver el escenario de tu muerte y tener el conocimiento de lo que te acontecerá y mantenerse de pie, dispuesto para ejecutar la obra a lo que fue llamado, esto solo Jesús pudo soportarlo, sobre todo con una muerte tan dolorosa como lo fue la de Cristo. Padeciendo el abandono de todos sus discípulos, el maltrato y la burla de un pueblo completamente endemoniado. 

Y aun así en su lecho de muerte, clamo por el perdón de cada uno de nosotros porque no sabíamos lo que hacíamos. Con esto, Jesús se abalanceo a una dependencia absoluta al propósito que Dios le encomendó, sin reproches, sin quejas, ni argumentos negativos. Solo siguió adelante absorbiendo con cada paso la manifestación de la obra del Espíritu Santo en la trayectoria de su vida terrenal, afirmando que él pudo hacerlo, dando el ejemplo que nosotros también podemos con la ayuda del mismo Espíritu. Por esto sus palabras fueron el que cree en mi mayores cosas hará, porque yo voy al Padre pero el consolador estará con ustedes. Trataba en todas sus palabras que nuestro ánimo fuera pronto, para ejecutar el propósito que nos fue dado a cada uno en la tierra, y que no nos desvaneciéramos en la vanidad, el amor al mundo, y nos distrajéramos en algo que no forma parte de él, porque los tiempos están acelerados y bienaventurados son aquellos que hacen la voluntad de Dios. 

 Su muerte fue representación de vida para la humanidad, y salvación para todo aquel que lo recibe, como reflexión Jesús anuncio que es necesario seguirlo, él es el camino y si el padeció nosotros como sus siervos también padeceremos con la esperanza de que nuestro fin es estar en su presencia toda la eternidad, mientras cada persona toma la decisión de seguir a cristo, y comienza a morir crucificando su carne y deseos, sujetándose al gobierno del Espíritu Santo, se está activando una lista en el cielo de las cosas que realizamos para Dios, y cada una de ellas tiene su recompensa, no solo al morir sino que se manifestaran en la vida actual de esa persona, mientras otros experimentan angustias sin consuelo, nosotros tenemos el consuelo del Espíritu, que nos trae paz, mientras otros experimentas enfermedad, nosotros tenemos el poder de sanar, mientras otros tienen miedo, nosotros experimentamos seguridad en el todopoderoso, no formamos parte de un ejército de Dios para ser iguales a todos los demás, somos llamados a ejecutar el plan de Dios con poder, prodigios y milagros sobrenaturales. En toda las cosas que haga un creyente obediente a Jesús y sujeto al Espíritu estará la mano de Dios afirmando sus pasos. Y nadie ninguna potestad, principado o satanás mismo podrá derrumbar aquel sobre el cual Dios ha dado su mano para sostenerlo firme. 

 Oración: 
Precioso Espíritu Santo que tu dirección esta sobre cada vida, que lee este mensaje y sea impulsado a seguir a Dios con convicción y decisión propia avanzando a nuevos niveles espirituales en Cristo Jesús, donde lo afirmes para la batalla haciéndolo más que vencedor por medio de aquel que nos amó. Amen, amen y amen.

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