El Espíritu Santo es mi guía.

El Espíritu Santo es mi guía.

Romanos 8:2; Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Es con el entendimiento del Espíritu Santo, que logramos practicar la ley divina de Dios y que podemos combatir y resistir la ley del pecado y de la muerte. Por esto está en nuestras manos decidir ser libres, o condenados al pecado. Si leemos su palabra y meditamos en ella, el Espíritu nos revelara el propósito y significado de cada letra, con ello tendremos una instrucción clara de lo que podemos hacer y qué no.

Principio Bíblico: Ceder a la guía del Espíritu Santo, y no creer que podemos lograr las cosas por si solos. Porque si bien es cierto hay muchas cosas que podemos hacer independiente de Dios y hasta logramos la meta pero la pregunta es ¿lo hiciste de la manera correcta?, pues sin la ayuda del Espíritu y su instrucción nada es correcto en nuestras vidas. Entonces lo mejor es aceptar su amor y dirección.

Te invito hacer esta oración con fe y en voz audible:

Padre en este instante te doy gracias por la ayuda de tu Espíritu, y entrego mi voluntad, para que gobierne la tuya en mí y ver realizados tus sueños y propósitos en mi vida.