lunes, 13 de octubre de 2014

La verdadera Primicia



Enfoque:

La verdadera Primicia

Propósito:  
         
      Impulsar a las personas que todo lo que hagan; desde lo que requiere más esfuerzo, hasta lo que no, lo hagan con Cristo en primer lugar en su corazón, para que hallen la verdadera bendición de Dios en sus vidas.

Desarrollo

_ ¡Dadme el primer lugar a mi, dice el Señor!

Mateo 10:37; El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

     La verdadera primicia viene solo cuando rindes todas las áreas de tu vida a Dios, (familia, trabajo, finanzas, bienes materiales). Pero sobre todo cuando rindes tu propio ser, tu voluntad, deseos y tu propia perspectiva de querer las cosas, cuando logramos comprender que estábamos muertos `por nuestros pecados y delitos y la vida que hoy disfrutamos es la vida que derramo Jesucristo en la cruz, entregándose a sí mismo para que nosotros hoy podamos vivir en su presencia y con la promesa de la vida eterna. No es nuestra vida, es la vida de Cristo, la que está contenida dentro de nosotros. Cuando entendemos esto sabemos que todo lo que somos, tenemos, y poseemos pertenece a Dios y en su gracia y amor ha permitido que lo disfrutemos. Es imposible dar las primicias a Dios cuando él no es el primero en tu corazón porque esa es la raíz verdadera de una entrega a Dios.

     No basta solo con diezmar, ofrendar; lo que Dios busca es una primicia verdadera que salga de tu corazón, un fruto como consecuencia de amar y tener en primer lugar a Jesús dentro de ti, cuando amas a Cristo es imposible negarte hacer lo que él te pida, por lo cual serás obediente, cuando él ocupa el primer lugar es imposible dejar de amar, por lo cual tendrás amor a Dios y al resto de las personas, cuando Jesús ocupa el primer lugar el perdón gobernara en ti, por lo cual serás perdonador, cuando Jesús ocupa el primer lugar serás compasivo, misericordioso, benigno, puro santo, por lo cual todos los frutos del Espíritu santo saldrán atreves de ti. Entendamos que Dios está más interesado en tu corazón y en lo que en el habita, que el dinero que puedas dar. Dios es el dueño del oro y la plata no necesita nuestro dinero para hacer las cosas. Solo cuando el nota que llenaste tu corazón completo de él y pusiste tus ojos en Jesús dándole el primer lugar dándole la primicia de tu corazón, entonces tus diezmos y ofrendas serán olor fragante a la presencia de Dios y lo recibirá con gozo porque aprendimos que no se trata solo del dinero sino de tu espíritu mezclado con la comunión del Espíritu santo.

     La verdadera riqueza proviene de un corazón agradecido a Dios no existe pago mayor que el de Jesús, no existe primicia mayor que la que Dios el Padre nos dio a nosotros entregando a su hijo a morir en la cruz para redención de la humanidad entera. La mayor demostración de amor el mayor fruto regalado a cada uno de nosotros. No solo para limpieza de pecados sino para ser llenos de un amor inquebrantable un gozo ineludible una paz ilimitada y un perdón que sobreabunda todo los días por su misericordia.

_La primicia del padre _dar a su hijo
_La primicia del hijo Jesús_ dar su vida
_La primicia del Espíritu santo_ su comunión para guiarte a toda verdad. El guiador para caminar en cristo
Si Dios padre hijo y Espíritu dieron sus primicias a ti para llenarte de su amor y fidelidad, nosotros también debemos dar las primicias de nuestro corazón para honrar esa entrega genuina. De esta forma seremos bendecidos al diezmar y ofrendar por lo haremos con amor y alegría.

Ahora veamos qué es lo que está impidiendo que nuestras primicias no sean dadas como olor fragante a Dios: ¿Cuál es la raíz?

La raíz es no entregar tu corazón a Jesús en todas las áreas de la vida que él te dio,
1 Amor al dinero,
2 Amor a los bienes materiales,
3 Falta de perdón
4 Amargura,
5 Resentimiento,
6 Soberbia,
7 Altivez,
8 Rencor entre otros.

Estos demonios oprimen nuestras vidas, gobernando ciertas áreas las cuales Jesús necesita librar, y lo hace cuando le permites a el gobernar en ti. A veces solemos preguntar porque no estoy siendo bendecido al ofrendar o diezmar que sucederá que mi situación económica sigue igual y desconocemos que Dios quiere tu corazón ligado a él en su amor para que al diezmar y ofrendar sea bien recibido. Porque Dios siempre querrá bendecirte pero tales demonios que te oprimen te terminaran robando todo lo que das porque no le has permitido al rey liberarte por esto su palabra dice:

Malaquías 3:11: reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

Por esto es necesaria la obra del Espíritu santo en nosotros para limpieza y renovación, para que revele en nuestras vidas todas las ataduras y demonios que pueden estar impidiendo que nuestra bendición llegue a nuestras manos. Es necesario estar limpio para que el diablo no tenga derecho legal de seguir robando lo que es nuestro por voluntad de Dios.

Oración:

Padre en este momento te pido que tu revelación divina de ser dadores alegres con los beneficios que tú dices en tu palabra sea puesta en el corazón de cada 

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