Raíces en el Hombre, que no permiten concebir el Plan de Dios.

Enfoque:

Raíces en el Hombre, que no permiten concebir el Plan de Dios. 

Propósito: 

Mostrar ciertas raíces que están en el hombre o la mujer, que no permiten que el propósito de Dios se manifieste en sus vidas. 

Desarrollo: 

Estas son las raíces que no nos permiten vivir el plan de Dios en nuestras vidas:

1 Aceptar a Jesús sin compromiso; queremos lo maravilloso de Jesús su amor su paz su prosperidad su vida dentro de la nuestra; pero sin someternos a su gobierno y ejerciendo su voluntad, muriendo a nuestros propios deseos y complacencias.

2 La no comunión con el Espíritu Santo (el revelador del ámbito espiritual); aceptar a Jesús sin un arrepentimiento genuino no traerá la manifestación del Espíritu Santo a tu vida.

3 El no Rendirse (reconocer la maldad y el pecado) cuando no reconocemos que somos orgullosos que no hemos perdonado, que hay rencor entonces Jesús no puede entrar y sanar esa área de tu vida. (El que confiesa su pecado alcanzara misericordia)

4 No tener fe (no creer al menos que se manifieste naturalmente) si no confiamos en el poder de Dios es imposible agradarle, porque el que se acerca a Dios es vital que crea que le hay. Y sin fe es imposible agradar a Dios.

Todas estas pequeñas áreas engloban que el establecimiento del reino de Dios en nuestras vidas no sea real y vivo para nosotros. 

En el primer punto hablamos de Jesús; es imprescindible adquirir un compromiso con Jesucristo no solo al nivel de evangelizar o profesar que el es salvador. El necesita una entrega completa de nuestras vidas para poder tener total entrada ha hacer lo que el desee con nuestras vida, sino le sedemos nuestra voluntad no podrá hacer nada porque el nos da libre albedrío para escoger. Jesús es la presencia y manifestación de todas las cosas del padre; es de aclarar que ante de mil obras Dios quiere es tu corazón. Hay dos formas de disponer el corazón una cuando la entregas completamente a Dios sin importar que dejas a un lado solo disponiendo tu corazón para que el haga como quiera amándole con todas tus fuerzas, alma, mente y corazón, y otra es disponiendo el corazón a nuestra manera y estructuras de pensamientos haciendo mil cosas para Dios pero no entregando nuestro corazón en ellas para el, estamos mas pendiente del que dirán si hago esto o lo otro; sin aceptar el mover de su Espíritu Santo. Podemos predicar, adorar, ser maestros enseñar, hacer obras de beneficencia ayudando al necesitado. Pero nada de esto servirá si nuestro corazón no esta abocado a Dios en cada una de ellas. Se recibirá gloria del hombre y reconocimiento del hombre pero no la de Dios. Porque Dios mira el corazón debemos preguntarnos en todo lo que hemos hecho o hago verdaderamente pienso si esto es lo que Jesús quiere que ejecute o solo son paradigmas míos para creerme un hombre o mujer de Dios. Dejando a un lado los verdaderos planes de Dios y sueños que el tiene para nuestra vida.

En el segundo hablamos de no tener una comunión con el Espíritu santo; la no comunión te lleva al cegamiento total de la realidad de Dios y la comunión es similar al trato de un padre y un hijo; a medida que el bebé nace solo puedes observar su apariencia tierna y delicada debes cuidarlo y tenerlo en tus brazos hasta que pueda sostenerse por si solo, esto ocurre cuando naces de nuevo en Cristo, el espíritu santo vine a morar dentro de ti, comienza a guiarte a direccionarte y a instruirte en todo lo que debes hacer para que esa revelación gloriosa de Cristo y sus diseños sean abiertos a tus sentidos y puedas entender cara a cara al padre de gloria en toda su dimensión. La función del espíritu santo es fundirte en una relación intima con el padre y con el hijo aun nivel donde no creas que esta lejos poder compartir con el como un Dios vivo, sino que se trata de una relación donde se va consumiendo en el compromiso que adquieres al casarte con Jesús. Hay un nivel donde nada te es oculto y las revelaciones, visiones y vivencias sobrenaturales con Dios se hacen mas reales y constantes con el, hay un nivel donde puedes distinguir su voz sus pensamiento dentro de ti, donde puedes diferenciar cuando esta su influencia en ti, cuando esta su manifestación o cuando su presencia absoluta esta en ti y moviéndose alrededor de ti. Comienzas a discernir cuando eres tu hablando lo que has aprendido del espíritu y cuando dejas de ser tu y tus palabras y comienza a ser el atreves de ti hablando tocando moviéndose cantando adorando caminando tal como la persona divina que es. Hay un punto donde no sabes donde empiezas tu y termina el porque ya son uno y las acciones, pensamientos, voluntad y deseo del corazón están unidos en un solo deseo, el del padre y del hijo y el Espíritu dentro de ti.

        En tercer lugar es el no rendirse ante Dios; hablamos de no reconocer nuestra maldad o pecados o esas aptitudes que hacemos mal, rendirse significa dejar, dejar a un lado todo lo que por toda una vida te ha atado a eso puede ser objetos, personas, sentimiento, emociones, estructuras en nuestra mente, entre otros. Rendir significa reconocer que deseas un cambio y entender que en tu propia fuerza o voluntad jamás podrías lograrlo, vivimos en un mundo lleno de influencias malignas, y demonios en continua operación de la voluntad de Satanás,  cuando te rindes a Dios le estas diciendo límpiame, libérame y sáname; entonces comenzamos un proceso de liberación y sanidad interior quitando todo derecho al diablo que has permitido para destruir tu vida. 

         Y en cuarto lugar es el No tener Fe; la fe es la puerta para ver, escuchar y conocer a Dios padre, hijo y Espíritu Santo. Hay dos puntos que el Espíritu explica uno es cuando alguien no ha escuchado jamás de Jesús o su palabra de vida, es imposible que esta persona pueda tener fe o creer en un Dios sobrenatural y menos que lo ama y se entrego a si mismo por el. Y el otro punto son aquellos que ya estando en Jesús dudan de las operaciones de Dios, manifestaciones del Espíritu santo y el poder y autoridad de Jesucristo, entonces contristan al espíritu y la fe mengua es cambiada por el gobierno de un espíritu de incredulidad y duda. Entonces en estas personas es imposible que Dios se manifieste en milagros, sanidades, liberaciones entre otros. Por esto la razón de que muchos dentro del cuerpo de Cristo no fluyen espiritualmente.

Es necesario en todos estos puntos explicar que solo son unos de los tantos que pueden estar operando para que la manifestación de la plenitud del reino de Dios no llegue a nuestras vidas.

Es necesario abrir nuestro corazón a Dios para entender la visión de Guerra espiritual.

·          _ El padre Jehová de los ejércitos es varón de guerra Éxodo 15.3: Jehová es Varón de Guerra; Jehová es su nombre

·     _ El hijo Jesucristo es un guerrero que pelea. Apocalipsis 19:11; Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero y con justicia juzga y pelea.

·      _ El Espíritu Santo; el Espíritu hecha fuera los demonios; Mateo 12:28; Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.

        Es necesario entender esto para comprender que el diario vivir es una batalla en contra las tinieblas y necesitamos la dirección del Espíritu para ser liberados nosotros, vivir en victoria y poder liberar a otros. Uno de los principales demonio que opera para impedir que abras tu corazón a luchar en Cristo en contra de todas las maquinaciones del diablo. Es el demonio del MIEDO. El miedo te paraliza, y no te permite ver lo que Dios quiere hacer, sino que te da una pasividad para que no reprendas ni eches fuera todas sus maquinaciones. Cuando le permitimos al Espíritu santo obrar en nuestras vidas comienza a sacar de tu interior todo temor a enfrentar esta realidad. El Espíritu te lleva en profunda comunión, adoración, oración, ayuno, vigilias, y comienza activar tus sentidos espirituales; comienzas a entender que la enfermedad, que el desanimo, la apatía, el rencor, la falta d perdón no es obra de Dios sino un ataque del enemigo y nosotros fuimos llamados a destruir las fortalezas del diablo a derribar murallas y estrategias del enemigo en contra de nuestras vidas, familiares entre otros. Es tiempo de levantarnos y creer en el poder de Dios.

El Espíritu te muestra la armadura de Dios para cubrirte en todo tiempo, pero la armadura también es poder no son solo piezas que colocar en tu cuerpo, la palabra no dice ponte la armadura de Dios solo por ponértela sino que esta acción cobra poder en contra de todo dardo y saeta. La intercesión también es importante pero hay que entender algo es imposible una intercesión efectiva si el intercesor se encuentra poseído y oprimido por las fuerzas de las tinieblas, por esto el Espíritu santo te sana te libera te lleva a un proceso de restauración para interceder con la autoridad de Cristo no solo decir palabras sino palabras con entendimiento y sabiduría de Dios para que la autoridad de Cristo se revele y manifieste en nuestra vida.

Los demonios viven en constante ataque por planificaciones y estrategias de Satanás en contra de toda la humanidad cristianos y no cristianos. No podemos conformarnos con lo que nuestros ojos naturales ven y resignarnos a quedar sin repuesta a todos estos ataques y seguir pensando que vienen departe de Dios, sino que Dios desea que te levantes y comencemos a cumplir su propósito y llamado. Sin dudar mas de las manifestaciones de poder del Espíritu del Señor. En cuanto a guerra espiritual se refiere. 

Oración: 

Señor Jesús, Ayúdame a despojarme de todas estas raíces, que no me permiten tener una relación cara a cara contigo, a través del poder del Espíritu Santo, te pido que me libertes con tu amor y abras mi entendimiento a la realidad espiritual que tu revelas en tu palabra.