Afrontando el Propósito.
Enfoque:
Afrontando
el Propósito
Propósito:
La
responsabilidad y el compromiso de Jesús al asumir la obra y el diseño del
Padre para la tierra es una de las bases que consolida al cristiano en su
caminar con el Espíritu. Por esto el principal propósito con esta predica es
que cada persona anhele y sea practicante de un compromiso diario con el señor.
Desarrollo:
Una
de las facetas de la vida de Jesús, está en asumir el poder de Dios en sus
manos y por medio de la comunión con el Espíritu Santo, transmitir el mandado
de Dios en lo espiritual a un hecho natural, como vemos en Mateo 8; donde nos
habla de Jesús sanando a un leproso, y nos trae como enseñanza que uno de los
propósitos afrontados por Jesús fue la sanidad; porque un pueblo enfermo y
endemoniado es imposible de acatar lo que Dios quiere para sus vidas, por esto
una de las ordenes de Dios era sanar, restaurar, liberar al cautivo, al
oprimido, para que la humanidad comprendiera que su Dios es un Padre para
bendecirnos y su anhelo es el bien sobre nuestras vidas, dejando en claro que
en las enseñanzas de Jesús, la faceta,
de la necesidad del arrepentimiento para
disfrutar de una conexión con Dios nuevamente, y principalmente no
cayeran en el dominio de satanás por el pecado, dejando en manifiesto que el
vino fue a dar vida y en abundancia pero el pecado trae muerte, porque entras
en un gobierno de tinieblas dirigido por el diablo donde su derecho no termina
hasta que la persona misma se arrepienta y recibe el poder de Dios para sanarlo
y restaurarlo. Dando por entendido que no es Dios el causante del mal de la
humanidad, sino que es la consecuencia de rendir sus vidas al pecado lo que
hace que su situación este deteriorada.
Jesús
afrontando el propósito del padre se movió solo en una dirección, que es; la obediencia,
y dentro de todas esta sanidades revelo que Dios siempre quiere sanarnos, cuando
vinieron a pedirle la sanidad para el siervo del centurión sus palabras fueron
YO, iré y le sanare.
San Mateo 8: 5-7; Entrando Jesús en
Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está
postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo
iré y le sanaré.
Una vez más Jesús está
manifestando en la tierra el deseo del Padre, asumiendo la obra con amor y
obediencia. Igual cuando vio a la suegra de pedro enferma dice la escritura que
el VIO, la dolencia de la señora, lo que ningún otro hizo, la unidad de la
deidad se manifiesta por el intenso deseo de ayudar y restaurar lo que se creía
perdido para traerlo de vuelta al estado de perfección con que Dios lo creo.
Mateo 8: 14-15; Vino Jesús a casa de
Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su
mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
Así como estos testimonios,
la escritura está repleta de milagros que Jesús manifestó en la tierra para
demostrar la soberanía y el amor de Dios, con ello nos dejó un regalo muy
importante y es reconocer que el escogió aquellos que no tenía esperanzas, y
nunca imaginaron que un Dios sobrenatural los mirara a ellos para que le
sirvieran. Esto sucede con nosotros actualmente, no éramos los mejores, ni los
más perfectos, pero Dios en su gracia nos escogió para formar parte de su
reino, y poner por manifestó su obra en la tierra. Partiendo de esto es
importante mencionar, que el humano debe someterse al gobierno del Espíritu para no desviar el poder de Dios, haciendo su voluntad en base a sus emociones y
pensamientos. Es por esto que el padre asegura una capacitación, un desierto en
la vida de cada creyente para que su corazón este unido al corazón de Dios y
todo lo que haga sea bajo la dirección del Espíritu Santo, de otra forma podría
traer maldición a un pueblo e incluso a su propia vida si no cumple las ordenes
que vienen de parte de Dios. Y no usan los dones del Espíritu Santo
correctamente.
Otro
propósito que afronto Jesús fue la enseñanza, para dar entendimiento a un
pueblo que estaba entenebrecido por el pecado, y una de esas enseñanzas fue la
ruptura del hombre viejo, Jesús nos habló del ayuno como arma para quebrantar
la carnalidad del hombre, y crucificar su deseo carnal transformándolo en el
deseo espiritual, muriendo a sus razonamientos y entrando en la fe
sobrenatural, el ayuno representa la llenura del Espíritu Santo y del
afligimiento de tu carne, para que así se cumpla lo que dice Dios por medio del
profeta Isaías;
Isaías
58:6
¿No es más bien el ayuno que yo escogí,
desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir
libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
El
ayuno de Dios viene representado por el fruto que das en la sumersión del Espíritu Santo, trayendo perdón, restauración, paz, amor, dando palabra de vida
y no de muerte, dejando libre aquel que te ha dañado o herido, en pocas
palabras dejar que Dios obre en tu vida por medio del ayuno que la persona
haga. Jesús dejo en manifiesto que si no se disponían, el no podría echar un
vino nuevo en una vasija rota, porque se desparramaría, pero en cambio aquel
que se ha dispuesto para ser usado, debe afrontar que el molde sea roto y hecho
de nuevo conforme a la medida de unción para lo que será usado.
Como
estas, hay otras enseñanzas y facetas de Jesús, que originan en el hombre, una
comprensión de la realidad espiritual que cristo habla, para ser partes de su
obra en un rendimiento completo día a día. No permitiendo que el enemigo entre
en sus vidas ni en la de sus familias, sino tener guerreros levantados en
oración y una comunión constante con Dios, que los oriente en el siguiente paso
que tienen que dar. Servir a Jesús es un compromiso, y debemos afrontar las
mismas cosas que el afronto cuando estuvo en la tierra, con la ayuda de su Espíritu Santo.
Oración:
En el nombre de Jesús,
declaro sobre tu vida el fuego del Espíritu Santo, para que dispongas tu
corazón cada día a servir a Dios con pasión y compromiso, siendo ese odre nuevo
donde el Señor derramara toda su unción para usarte con Poder y gran gloria.
0 comentarios:
Publicar un comentario