El destructor Parte II “Identificación del Demonio”
Enfoque
El destructor
Parte II
“Identificación
del Demonio”
Propósito
Mostrar una percepción clara
de la forma de este demonio, para que tanto el creyente como el no creyente
sepa con quien está enfrentándose, para ello todo aquel que tenga el don de
discernimiento de espíritu corrobore la clase de demonio que ha percibido y con
ello tome carta en el asunto para hacerle frente y abolir la maldición.
Desarrollo
El hombre que se ve envuelto
en esta situación de maldición donde experimente constantemente la destrucción
de sus bienes materiales, indiscutiblemente se encuentra bajo ataque del
demonio tipo destructor que está haciendo estrago en su
vida, ocasionando que su forma de pensar y de actuar se torne malvada producto
a los hechos que irrumpe en el bienestar de su persona como también de los
seres que lo rodean e incluso con aquellos que ni siquiera guardan una relación
familiar, social, laboral, entre otros, esto es debido que el carácter se torna
agresivo, egoísta, prepotente, necio, adulador, blasfemador, grosero, entre
otras aptitudes que obviamente no vinculan lo bueno sino todo lo contrario.
En efecto, al estar viviendo
estos hechos el ambiente se torna maldito, ya que este demonio a través de su
operación hace que el hombre consiente e inconsciente se limite a pecar, lo que
hará que otros demonios tomen lugar para propiciar un mundo de caos y horror
que tan solo dejara dolor y un amargo padecer por las diversas situaciones que
tendrá que atravesar la persona producto del pecado, por lo tanto las
operaciones demoniacas siempre son llevadas a cabo con el propósito de maximizar
la maldad en el entorno que rodea al hombre y este comienza desde el interior
de su ser para luego hacerse notable en el exterior del mismo.
Ahora bien, el demonio
destructor es de esta forma; es pequeño y viste con una manda morada con borde
de color dorado, esta vestido completamente y se observa en su cara que sale un
hocico como de un perro y de color marrón, es flaco porque en su antebrazo es
de contextura como de un palo de escoba, pero las manos son grandes y los dedos
largos y gruesos con los cuales toca los objetos para dañarlos inmediatamente o
posteriormente.
Este demonio lleva a cabo su
trabajo en el lugar y momento previamente establecido con el propósito de que
el hombre se sienta abrumado en virtud a la situación que se le esta
presentando, vale acotar que este demonio no hace nada a lazar, bueno ninguna
clase demonio lo hace, ellos planifican estrictamente lo que hacen y esperan
las situaciones más agravantes que puesta estar lidiando una persona para hacer
el mayor daño posible, y de esta forma el individuo se sienta indefenso sobre
las situaciones de horror que se le presenta. Al respecto nuestro Padre
Celestial siempre esta atento de lo que su creación hace para poder ayudarlo,
por ello nuestro amado Espíritu Santo obra en el corazón para que la humanidad
se arrepienta de los pecados cometidos y así pueda existir la intervención Divina,
pues es el pecado el único responsable de que el hombre se aparte del bien y se
sumerja en el mal hasta llegar a eventos donde se pierde la imaginación.
Dejo en claro, que a través
del pecado los demonios operan y una de las primeras estrategias malignas que
llevan a cabo es neutralizar los sentidos sensoriales del hombre para que no
pueda percibir el mundo espiritual y con ello no pueda ver las manifestaciones
del Reino Celestial, en efecto esta adversidad ocasiona que el hombre se aparte
de nuestro Padre Celestial, de nuestro amado Jesús y de nuestro amado Espíritu
Santo, para luego convertirse en soberbio, orgulloso, incrédulo, amargado,
iracundo, entre otros comportamientos que expone el vivido reflejo de una
aptitud demoniaca, donde tan solo se busca la satisfacción personal y el atropello
de los seres que guardan una relación familiar, laboral, social con la persona.
Partiendo de este punto, es
preciso saber que ninguna maldición viene sin causa, por lo que el hombre debe
mantener una Relación Intima y Privada con el Espiritu Santo, para estar
entendido y reconocer de donde ha provenido el ataque, pues si existe
obediencia delante de las orientaciones establecidas como también del
cumplimiento de los mandamientos y estatutos provenientes de nuestro Padre
Celestial de ninguna manera el enemigo puede obrar en la vida del hombre
espiritual entendido, al menos que sea una prueba establecida, el cual nuestro
amado Espiritu Santo no duda en revelar.
Ahora bien, el ataque
demoniaco puede ser producto de diversos factores el cual vale resaltar,
brujería o cualquier acto de ocultismo que personas externas han conjurado para
destruir el bienestar del individuo, maldición generacional donde los antepasados
de la persona de una u otra manera abrieron las puertas a satanás por lo que
han generado que sus demonios sigan operando de generación a generación hasta
llegar a su persona, producto a envidia que conlleve la proliferación de
palabras malditas con fines de destruir la vida de otros siendo este un hecho
típico donde se apropian los demonios para llevar a cabo su trabajo, por los
pecados que la misma persona allá cometido producto a su desconocimiento en el
área o simplemente por el cuerdo entendimiento de los hechos pecaminosos que
hicieron que satanás con sus demonios se sientan con derecho en operar en la
vida del individuo el cual notoriamente lleva a cabo de forma excepcional pues
el vino a hurtar, matar y destruir para nada más.
Por tal motivo es necesario
mantener una Relación Intima y Privada con el Espíritu Santo porque es el único
quien sabe de donde proviene la raíz de la maldición para hacerla manifiesto y
el hombre pueda reconocerlo, por su parte el Espíritu Santo también indicara la
forma de abolir la maldición donde indiscutiblemente la persona que atraviesa
esta situación tendrá que obedecer.
Oración
Con humildad amado Jesús me
encuentro ante tus pies pidiendo perdón de mis pecados los cuales son los
causantes de las calamidades que he enfrentado a lo largo de mi vida, de igual
forma te pido perdón amado Espíritu Santo por los errores cometidos pues reconozco
que siempre estuvisteis a mi lado y nunca te has apartado por mas difíciles que
fueran los tiempos, es por esto que te pido perdón Padre Celestial para que
reivindiques mi vida, hoy en día reconozco mis fallas y me arrepiento de todo
lo cometido por ello te pido tu intervención Divida y rompas con toda maldición
en particular con las obras del destructor que han hechos estragos en mi vida,
en tu nombre amado Jesús y por tu preciosa sangre que derramaste en la Cruz del
Calvario rompo con toda maldición que esta clase de demonio esta obrando en mi,
Amen, Amen y Amen.
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