El rescate de Cristo a las almas perdidas

El rescate de Cristo a las almas perdidas.

Isaías 55; 3; Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

Cuando abrimos nuestro corazón para arrepentirnos genuinamente y creer en el pacto eterno de su sangre. Él nos limpia y nuestra alma cobra vida. Gracias al Espiritu Santo que nos redarguye de pecado para confesarlos y aceptar a Cristo en nuestros corazones, iniciando así una vida llena de Dios y dejando todo engaño de satanás.

Principio bíblico; Abrir nuestro corazón a Dios. Para ser llenos de vida.

Te invito hacer esta oración con fe y en voz audible:

Señor quiero inclinar mi oído a escucharte todo lo que quieras decirme, y así hacer tu voluntad.